Decía Chris McCandless, que la verdadera felicidad no es completa si no es compartida. Con algunos matices, me obsesiona esta opinión del audaz joven que, lamentablemente, murió en Alaska en 1992, y que, sin llegar a conocerlo, es una de las personas que más ha cambiado mi forma de ver la vida. "Como si se pudiera escribir para nadie..." leía recientemente en uno de los fenomenales relatos de Miguel Delibes.
Y es esta obsesión por compartir la que me ha llevado a abrir este blog. Me temo que no podré compartir viajes extraordinarios o escritos cautivadores pero sí las modestas obras de una de mis pasiones: la fotografía.
¿Por qué este título tan rimbombante para un simple blog de fotos? Bueno, como saltará a la vista enseguida, me siento especialmente atraído por la fotografía de naturaleza pero no quiero cerrarme ninguna puerta. Bastante me ha costado sentarme a convertirme en bloggero como para darle un sentido, hacer un planning o cambiar los colores de las pestañas. Hay que hacer caso a los impulsos a menudo. No suelen equivocarse.
Así que ya sabes, si alguna de estas fotos te despierta una exclamación, habré cumplido en parte el cometido de crear este blog. Y si además, la admiración por la vida salvaje del planeta, se transforma en respeto, tal vez exista una oprtunidad de salvar este edén maravilloso, este edén herido.
"No se puede conservar sin amar y no se puede amar sin conocer" (Luis García)
En El Escorial, a 12 de agosto de 2010.
Ángel Sánchez
