jueves, 21 de julio de 2011

Gredos: Las montañas del silencio


Hay lugares que te impresionan tan profundamente que aunque los enfrentes una y otra vez, te siguen provocando una auténtica revolución de emociones. Tantas y tantas veces nos hemos encontrado delante del circo de Gredos y parece que su capacidad de conmover perdura y su magnetismo es inagotable. Este es mi más sentido homenaje a las montañas inhóspitas y extraterrestres. A las montañas del silencio. Un silencio tan puro que impresiona. Un silencio que inunda e impregna todos los rincones de sus retorcidos laberintos de granito. Un silencio que no desaparece a menos que te encuentres haciendo cola para coronar el Almanzor.



Niebla en el valle del Tormes y en las gargantas de la cara norte del Macizo Central de Gredos.




Mar de nubes en la Meseta Norte, en la garganta de Gredos y en el propio cielo.




La Galana (derecha) y el Almanzor (izquierda) presiden un luminoso amanecer en el circo de Gredos.




Con sus 2.592 metros, el Almanzor es el pico más alto del Sistema Central.




Los Tres Hermanitos, el Perro que Fuma y el Casquerazo (de izquierda a derecha) conforman una de las crestas más espectaculares de Gredos.




El vedegambre (Veratrum album) es un megaforbio frecuente en los cervunales y pies de roquedos de Gredos. Es una planta extremadamente tóxica por los alcaloides que contiene. De hecho, las cabras monteses no muestran demasiado interés en sus apetecibles hojas.




Linaria alpina es una de las pocas plantas que soportan las condiciones extremas de las cumbres gredenses. Es una especie glerícola, es decir, que crece en pedreras de rocas más o menos voluminosas procedentes de la potente erosión de origen glaciar de las crestas graníticas y que fueron desperdigadas ladera abajo por efecto de la gravedad. En esta foto, parecen surgir milagrosamente de la nada.




En pleno julio, muchas de las aves alpinas están en pleno proceso reproductor aunque ya se pueden ver juveniles de muchas especies, como este joven acentor común (Prunella modularis).




Desde La Galana, el Ameal de Pablo, en primer término y el Risco Moreno detrás, son dos de las torres más imponentes del circo de Gredos. 




El Almanzor, el cuchillar de las Navajas y al fondo, los Tres Hermanitos cubriéndose rápidamente por las nubes. 






Murbeckiella boryi es una crucífera fisurícola. La definición de esta curiosa selección de hábitat se explica de forma muy visual en la foto.




 El afilado cuchillar de Ballesteros y detrás, La Galana.




Desde la cima de El Almanzor se puede tomar una gráfica clase de geomorfología. Las cimas mordidas por el hielo forman cuchillares. Los materiales arrancados se agolpan en las laderas del circo formando gleras y canchales. Y en el fondo del valle glaciar, una característica laguna glaciar como es la laguna Grande de Gredos.




El Sagrao desde la portilla Bermeja. A la izquierda se asoma el cuchillar de las Navajas. Parece mentira que se puede andar por ahí. Pero se puede. Se puede "andar".






En verano, las cabras monteses visitan las partes más altas de la sierra buscando pastos. Resulta difícil creer que hubo un tiempo, no muy lejano, en que estuvieron amenazadas de desaparecer de Gredos.






En el antiguo caño de la fuente de los Cavadores hay ahora un agonizante manantial que hace verdear los pastos que empiezan a secarse. Su rastro está colonizado por musgos del género Bryum y por la elegante Saxifraga stellaris.






Algunos acentores comunes siguen cantando pese a que la actividad reproductora de las aves ya casi ha desaparecido en la meseta y el pie de monte.






Anque los piornos ya se encuentran fructificados, el cambrión (Echinospartum barnadesii) muestra en las partes altas de la sierra de Gredos su mejor cara. 




Macho de lagartija carpetana (Iberolacerta cyreni),  endemismo de las sierras de Gredos y Guadarrama que se encontraba hasta hace poco englobada en el complejo Lacerta monticola. Estudios moleculares recientes disgregaron este grupo en tres: además de las lagartijas carpetanas, por un lado se diferenciaron como Iberolacerta monticola las de la cordillera Cantábrica, Galicia y serra de Estrela (en Portugal) y como Iberolacerta matinezricai las de la sierra de la Peña de Francia. No obstante, estos estudios se encuentran en revisión.