Gracias por entrar, un tipo como tú, en un sitio como éste. Gracias por mostrarnos un oasis en medio del Erg asolador colonizado por tanto clon bloguero (¿blogero?) exhibicionista y reiterativo. Tu preludio finaliza con explícita advocación al gran padre Juan Jacobo, coherente pues, como Emilio, eres "laborioso, templado, sufrido, entero, valeroso...tiene(s) un espíritu universal...dotado para la observación" y una cámara en la mano lo que hubiera fascinado al bondadoso maestro. Lo más natural, por lo tanto, es terminar como el propio Rousseau, viendo quemar en la plaza todos los ejemplares no escondidos del emilio (y del presbítero saboyano, y del contrato social y..)y viéndote excomulgado por "ateo, impío y anticristo". Lo de la excomunión, pues bueno, ellos a su curro, pero lo peor es que en el Parlamento de París (y en los de Berna, Ginebra, Neuchâtel..)se pidió abiertamente la pira para D. Juan Jacobo. Cosas de la envidia y así. Moraleja: lo mejor de la fotografía digital es que no arde. Enhorabuena, Ángel, espero que seas incombustible. Raúl.
¡¡Qué buenas fotos!!
ResponderEliminarMe alegro mucho de que haya un nuevo blog de fotografía de la naturaleza. Bienvenido al Ciberespacio, te seguiré con interés :)
Simplemente geniales, no sabia que fueras tan buen fotografo. Un besazo papi y otro para Isa.
ResponderEliminarEva
Pues sí son bonitas, sí. Incluso hay una que me es muy familiar, de una Nochevieja en Mallorca...
ResponderEliminarMe alegro mucho que vayamos a disfrutar de tus fotos y de tí.
Besossss
Gracias por entrar, un tipo como tú, en un sitio como éste. Gracias por mostrarnos un oasis en medio del Erg asolador colonizado por tanto clon bloguero (¿blogero?) exhibicionista y reiterativo.
ResponderEliminarTu preludio finaliza con explícita advocación al gran padre Juan Jacobo, coherente pues, como Emilio, eres "laborioso, templado, sufrido, entero, valeroso...tiene(s) un espíritu universal...dotado para la observación" y una cámara en la mano lo que hubiera fascinado al bondadoso maestro. Lo más natural, por lo tanto, es terminar como el propio Rousseau, viendo quemar en la plaza todos los ejemplares no escondidos del emilio (y del presbítero saboyano, y del contrato social y..)y viéndote excomulgado por "ateo, impío y anticristo". Lo de la excomunión, pues bueno, ellos a su curro, pero lo peor es que en el Parlamento de París (y en los de Berna, Ginebra, Neuchâtel..)se pidió abiertamente la pira para D. Juan Jacobo. Cosas de la envidia y así. Moraleja: lo mejor de la fotografía digital es que no arde.
Enhorabuena, Ángel, espero que seas incombustible.
Raúl.